La condición ambiental de la Cuenca Matanza-Riachuelo es crítica. La basura que arrojan los vecinos y los efluentes que las industrias desechan en sus aguas afectan la salud de los 5 millones de personas que habitan en sus costas.
Un siglo y medio de contaminación acumulada que se convirtió en un ícono.
Una frase recordada por todos y sufrida por muchos. Una deuda eterna que aún no sabemos por qué nunca se cumple.
La cuenca Matanza-Riachuelo cubre una superficie total de 2240 kilómetros cuadrados. Su curso atraviesa 14 municipios de la provincia y parte de la Ciudad de Buenos Aires y en sus alrededores viven unas 5 millones de personas que están en permanente riesgo por la contaminación que vierten allí las más de 4 mil industrias situadas en la zona.
A pesar de ser siempre una promesa electoral, la ausencia de políticas públicas tendientes a mejorar este panorama desolador empeoró cada vez más la situación. La desidia reflejada en tantos años de promesas incumplidas se cobró un responsable hace un mes cuando el intendente de Lomas de Zamora renunció a su cargo a raíz de las multas que le impuso la Justicia Federal por las irregularidades en la limpieza de la Cuenca.
Franz Drees - Responsable del proyecto del Banco Mundial Fuente: lanacion.com
Sin embargo, los recursos del Estado que ya estaban destinados para este fin no fueron aprovechados: un informe de la Auditoría General de la Nación reveló que durante el año pasado sólo se utilizó el 35 por ciento del dinero.
La semana pasada, la Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo (Acumar) difundió algunos resultados del plan que puso en marcha para cumplir la sentencia del máximo tribunal. De un total de 466 empresas relevadas, los inspectores detectaron que 51 industrias son “agentes contaminantes graves”, es decir que vierten residuos tóxicos riesgosos en el agua. Se trata de curtiembres; elaboradoras de grasas, subproductos ganaderos y harinas de hueso; triperías; fábricas de levaduras y de bebidas; y mataderos. Algunas de ellas son Frigorífico First, de Jorge Luis Tolosa SA; Fibra Papelera SA; La Esperanza SRL, Frigorífico La Pompeya; Curtiembre A Gaita; Curtiembre La Teresa; Pantin; Curtiembre Vietri; La Ganadera Arenales y La Ganadera Nueva Escocia.
Porque la vida de muchos está en juego, el saneamiento del Riachuelo es una deuda del Bicentenario.
Los basurales a cielo abierto en medio de los barrios siguen liderando el ranking de los reclamos de los vecinos del Conurbano Sur. Hay varios problemas que derivan en esta situación: los carritos, los hábitos de la gente y la ineficacia de los municipios. La situación es tan grave que hace dos años se formó el Consorcio de Municipios del Conurbano Sur (Concosur) integrado por los Secretarios de Ambiente de siete Partidos: Berazategui, Florencio Varela, Quilmes, Avellaneda, Lanus, Lomas de Zamora y Almirante Brown quienes -junto a la Provincia y la Policía- trabajan en conjunto para buscar soluciones a las causas y consecuencias de la formación de basurales.
Los vecinos siempre tienen una gran responsabilidad: no sólo deben animarse a denunciar si hay carritos que sistemáticamente tiran basura en una esquina, sino también colaborar con su buen comportamiento. Por ejemplo, si alguien decide hacer una obra privada, tiene la obligación de contratar volquetes.
Es una situación compleja ya que los dueños de los carritos buscan subsistir y no tienen lugares alternativos para tirar la basura, la empresas de recolección aseguran no dar abasto con la limpieza, las fábricas que rodean los distintos arroyos que desembocan en el Riachuelo no tratan sus sustancias antes de tirarlas al agua y, las autoridades provinciales miran para otro lado. Como aseguran en Greenpeace, hay dos actores claves: las industrias y el Gobierno. Las empresas deben reducir al máximo sus residuos y el Estado debe controlar que así suceda.
No hay que olvidar que es un problema que preocupa a nivel mundial. El documental “La historia de las cosas” de la Alianza Global por Alternativas a la Incineración (GAIA) revela que la tasa mundial del rendimiento de material es del 1%.Esto significa que el 99 % de los recursos naturales extraídos para la producción, en seis meses se convierte en basura.
Lanús, uno de los Partidos más castigados
Lanús es uno de los Distritos críticos. Por eso, implementaron un plan de erradicación de basurales. El subsecretario de Gestión Ambiental de Lanús, Ricado Jilek, aseguró: “Se determinó realizar a corto plazo operativos policiales para controlar los circuitos, los transportes. Luego, en un mediano y largo plazo se construirán sitios de plantas de transferencia para la basura”. Todavía no se sabe cuántos habrá ni dónde estarán pero serán centros acondicionados cuyos materiales recibidos se derivarán al CEAMSE.
Los carritos son el otro punto débil. Hay 5000 patentados en el Partido. Angel Avila, titular de Higiene Urbana de Lanús, explicó: “Los carritos no pueden circular. La idea es prohibirlos en la vía pública: se los va a parar y explicar qué es lo que pueden y no pueden hacer”.
La empresa recolectora de residuos Covelia colaborará con equipamiento e infraestructura y el municipio contrató, además, camiones para trabajos cooperativos. Desde la firma aseguraron que aumentaron de 158 a 170 los barrenderos, que tienen asignadas 17 cuadras cada uno, y también hay 42 camiones que transitan las calles de Lanús, con un recorrido fijo a completar diariamente. Según el gerente general de la empresa, Rafael de Presbiteris, en el Municipio recogen 270 mil kilos de basura por día mientras que unos cinco camiones se dedican exclusivamente a limpiar los basurales.
Todo un operativo para intentar lograr un objetivo que, cada vez, parece más lejano.
En la noche más oscura, iluminaron el camino, rompieron el silencio, parieron el coraje y siguen resistiendo
Mural dedicado por hermanos de desaparecidos
“Todo está guardado en la memoria”, canta León Gieco en una de sus letras más aclamadas. Y los recuerdos de Mirta Acuña de Baravalle le dan la razón. Ella fue una de las catorce mujeres que estuvo en la primera ronda que, un tiempo después, daría origen a uno de los movimientos humanitarios de mayor prestigio en todo el mundo.
El 30 de abril de 1977, año del primer aniversario del golpe de Estado que derrocó a María Estela Martínez de Perón, un grupo de madres pisó la histórica Plaza de Mayo. Sin embargo, lejos estaban de participar de una celebración. Ese día, transformaron su dolor en resistencia y emprendieron una lucha conjunta que, a más de 33 años, todavía continúa.
Azucena Villaflor, Berta Braverman, Haydee García Buelas, María Adela Gard de Antokoletz, Julia Gard, María Mercedes Gard y Cándida Gard (cuatro hermanas), Delicia Miranda, Elida Caimi, Beatriz Neuhaus, Raquel Arcuschin, Raquel Radio de Marrizcurrena, Josefina García de Noia y Mirta exigieron por primera vez a Jorge Rafael Videla, presidente de facto en ese entonces de la dictadura militar más atroz, que les informara el paradero de sus hijos. No tuvieron suerte.
“Convocamos a los familiares en general, no se determinó quién iba y quién no. Pero dio la casualidad que todas reaccionamos igual: los hombres corrían peligro. En cambio, nosotras no. Ya nos unía una fuerte conexión”, asegura Mirta.
Esa tarde del sábado feriado no había un alma en el corazón del microcentro porteño: bajo un calor insoportable, las únicas compañías que tenían, en 19.713 metros cuadrados, eran las palomas y los granaderos que vigilaban habitualmente.
A pesar de que la idea era congregar a la mayor cantidad de gente para que su reclamo fuera oído en la Casa de Gobierno, la propuesta no tuvo la repercusión que ellas esperaban. Enseguida comprendieron que había sido un error elegir un sábado para la reunión porque, al no ser laborable, las oficinas estaban vacías. Ni siquiera Videla estaba en su despacho.
A la semana siguiente, la cita se pasó para los viernes pero también duró poco: alguien exclamó que traería mala suerte al asociarlo con “día de brujas” y debieron cambiarlo una vez más. El próximo encuentro fue un jueves a las 15:30 y ya no se modificó, sin importar las condiciones climáticas. Aunque ninguna de ellas sospechó que la espera se prolongaría tantos años.
Aquella vez, no dieron vuelta a la Pirámide, como lo hacen hoy: sentadas en el piso, cada una se presentó y contó cómo y cuándo habían secuestrado a sus hijos. El objetivo era resistir ante la atenta mirada de los militares. Al poco tiempo, los policías les ordenaron “circular de a dos” por el estado de sitio y así las mujeres comenzaron a caminar alrededor del monumento principal, símbolo de la Libertad, unidas por el dolor.
Vida eterna
Cuesta creer que una fuerza tan grande quepa en un cuerpo tan pequeño. Mirta habla con serenidad, como si el avance de las agujas del reloj no le importara. E hilvana los hechos de treinta y tres años atrás con una precisión asombrosa. Es que su tiempo quedó detenido el 27 de agosto de 1976, cuando en menos de quince minutos dos grupos operativos entraron en su casa y el segundo, armado con Itacas, encontró lo que buscaba.
El sonido de unos tacos resonó con firmeza al dar un paso hacia adelante para responder “¿Quién es Ana?”. La valentía de esa joven que estaba por recibirse de socióloga se topó con la fiereza de hombres inescrupulosos que cumplían órdenes a la perfección. Ese día, Ana María fue secuestrada junto a su marido, Julio Cesar Galizzi, cuando transitaba el quinto mes de embarazo. Aún hoy, esta mujer de ojos claros no tiene demasiadas noticias sobre lo que sucedió con sus familiares, salvo que su nieta o nieto nació el 12 de enero.
“En el momento que se llevaron a mi hija, supe que tenía que tomar una decisión: o lucho o muero”, rememora la integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Así fue como conoció a tantas otras que padecían el mismo dolor y encontró en ese lugar su refugio. “El camino de búsqueda es muy desolador porque sentís que no hay nadie más en el mundo. Sin embargo, mientras estamos todas juntas, nos transmitimos fuerza mutuamente.”
Cayó la dictadura, pasaron 33 años y esas mujeres, como tantas otras que se sumaron con el correr de los días, todavía vuelven cada semana a caminar alrededor de la Pirámide de Mayo, con la esperanza de conseguir justicia.
“La Plaza es el pulmón de las Madres. Ahí siempre estarán presentes nuestros desaparecidos. Pasará el tiempo pero el mundo entero nunca olvidará a nuestros hijos y nietos. La vida acá va a ser eterna”, se enorgullece esta abuela que aún lucha por conocer la verdad.
Por la conmemoración de los 20 de la Convención de los derechos del niño, Unicef realizó un informe mundial en el que determina que mejoró la situación de la niñez pero siguen muy preocupados por la pobreza y la mortalidad.
El número anual de muertes de niños menores de cinco años descendió de 12.5 millones en 1990 a alrededor de 8.8 millones en 2008. Sin embargo, aún nueve millones de recién nacidos mueren durante su primer mes de vida y hasta sus cinco años por diarrea, paludismo o neumonía, enfermedades derivadas de la pobreza y totalmente evitables.
Como todos sabemos la pobreza y la exclusión vienen de la mano de la falta de oportunidades. Hoy 101 millones de menores que no acuden a la escuela primaria, sólo lo hacen el 84 % de quienes están en edad escolar, lo que lleva al doloroso pensamiento de que la salida está lejos.
La Argentina parece haber recibido una buena nota. Unicef señala que entre 1990 y 2007 la tasa de mortalidad de niños menores de un año se redujo a la mitad. Además, se destaca entre otros países de la región por establecer la obligatoriedad de trece años de escolaridad.
Los niños (Eduardo Galeano)
Día tras día, se niega a los niños, el derecho de ser niños. Los hechos, que se burlan de ese derecho, imparten sus enseñanzas en la vida cotidiana. El mundo trata a los niños ricos, como si fueran dinero, para que se acostumbren a actuar como el dinero actúa. El mundo trata a los niños pobres como si fueran basura… Y a los del medio, a los niños que no son ni ricos ni pobres, los tienen atados a las patas del televisor, para que desde muy temprano acepten el destino de la vida prisionera. Mucha magia y mucha suerte tienen los niños que consiguen ser niños.
Por Ceci Castillo Si sos pobre: atrás del muro. Si tenés una ideología diferente: atrás del muro. Si tu religión no es la mía: atrás del muro. Si tu elección para mí es incorrecta: atrás del muro Si desafias: te pones contra el muro…pero arrodillado.
Muros, muros y más muros. Esos donde muchos nazis ponían a sus enemigos que contaminaban su nacionalismo morboso, esa raza que no pertenecía a la humanidad. Allí en esos muros, la muerte los saludó brutalmente.
Esos muros que rodeaban las miradas de aquellos que fueron sometidos a las peores de las torturas humanas: el de ser juzgados por su identidad. También esos otros que dividieron un país entero: 45 kilómetros de muro que separaba a la Alemania Oriental (Comunista/Democrática) de la Occidental (la Alemania Federal). Muro al que se lo apodó como “de protección antifascista” así también como “Muro de la Vergüenza”. Muro que fue creado en 1961 por el Partido Socialista Unificado en Alemania (Oriental), aunque 28 años más tarde ese muro empezó a caer, pero dejó sus huellas. Los yankees también creyeron que la solución para que no ingresen inmigrantes de manera ilegal era crear una muralla (en este caso no de ladrillos, sino alambres electrificados) en su frontera con México para que no entren los mexicanos y centroamericanos. Y sí, es imposible atravesar ciertos obstáculos, pero el mar fue la vía de escape de muchos… algunos llegaron a destino y muchos más murieron en el intento. Este otro muro de la muerte fue creado en 1994.
¿Creen que en Argentina no hay muros tan vergonzosos como estos?: Si creen que no, están equivocados. La diferencia está en que el uso de estos muros en nuestro país es el intentar esconder algo, pero muy por el contrario no se oculta nada y no solo que no cumple el objetivo con lo que fueron pensados, porque no esconde pero si aísla, y al aislar, también mata. En abril de este año, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, ordenó la construcción de un muro (de aproximadamente 15 cuadras) que separaría: de un lado el exclusivísimo barrio de La Horqueta (San Isidro), y del otro, uno de los tantos sectores de bajos recursos, Villa Jardín (San Fernando).
El objetivo de este Sr. de Zona Norte (Dato importante: tiene bigote) era combatir la delincuencia. O sea que Posse, como tantos otros, creen en esa frase de “ojos que no ven, corazón que no siente”, pero lamentablemente el corazón sí siente, y la realidad por más ocultada que esté…está. Por suerte, muchos vecinos -no precisamente los horquetenses-, hicieron barullo a tal punto que la reacción llego a manos de un juez que prohibió que se siga construyendo esta clase de discriminación con ladrillos. Pero ojo, porque no todos los muros son ladrillos con grafitis: algunos son un irónico homenaje a la indiferencia, como el nuevo “Dot Baires Shopping”.
Descripción del Dot, por el propio Dot: Centro comercial que cuenta con amplios espacios verdes que pueden ser apreciados desde los diferentes niveles del shopping, cuenta con una zona de entretenimiento al aire libre, una cascada que cae por la pared que cierra el edificio “ideal para apreciar los diferentes tonos de verde, el agua cayendo y el cielo, mientras se pasea por el centro comercial”. Pero no todo es lujo, glamour y tarjetas de crédito, porque detrás de este mega shopping esta la Villa Mitre (conocido también como Barrio Mitre). Fue fundado como un barrio de emergencia por un incendio que había ocurrido. Se comenzaron a construir monoblocks sobre la Calle Melián para que los que vivían en el Mitre pudieran acceder a hogares dignos y así eliminar por completo este Barrio, pero esto nunca sucedió y la gente sigue viviendo allí… como puede. ¿Alto contrastante no?... por lo menos mis ojos se irritan ante esta imagen. Existe una gran trampa en el mundo y es el querer hacer creer que lo que se pierde ante la mirada pierde su existencia, y no es así: alambres, ladrillos, shoppings… y hasta la manera que muchos tienen de evitar la realidad: esa manera que vive ese “otro” no perteneciente a un “nosotros” y que lo necesario es tapar...pero la realidad NO SE ESCONDE, ni se evita, por más que esté detrás de una muralla.
¿Cuantas veces te preguntaste que hacer en el caso que te pare la policía en la calle o cuendo te detengan? Bueno aquí te ofrecemos este pequeño manual, escrito por la Correpi, Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional.
* Nadie tiene obligación legal de llevar sus documentos al salir a la calle, menos aún un menor de edad. Sin embargo, como la falta de documentos es una excusa habitual para detenerte, tratá de llevarlos siempre que salgas.
* En la Ciudad de Buenos Aires, las personas mayores de 18 años pueden ser detenidas por la policía si están cometiendo un delito («in fraganti»), por tener orden de captura de un juez en una causa ya iniciada, por AVERIGUACIÓN DE IDENTIDAD, es decir, la vieja «averiguación de antecedentes» (ley 23.950) y en algunos casos por aplicación del Código Contravencional. En la Provincia, por un delito, por el código de faltas o por averiguación de identidad.
* Si te detienen porque te imputan un delito, o por orden judicial en una causa ya existente, seas mayor o menor de edad, en Capital o Provincia, la policía tiene obligación de dejarte hablar por teléfono con un familiar, un abogado o una persona de tu confianza. Si el juez ordenó tu incomunicación (la policía no puede incomunicarte sin orden judicial) igual tienen obligación de informarte y de informar a quien se acerque a la comisaría los siguientes datos:
1- Qué delito te imputan.
2- A disposición de qué juez estás.
3- Qué instrucciones dio el juzgado a la comisaría (verificar domicilio, antecedentes, si ordenó la soltura o si te llevan al día siguiente para prestar declaración indagatoria).
En cualquier caso, si la detención es porque te acusan de haber cometido un delito, necesitás un abogado, que puede ser el funcionario público llamado Defensor Oficial o un abogado particular que proponga tu familia. Si el juez ordena el traslado para indagarte, de inmediato tu familia o amigos tienen que ir al juzgado y averiguar qué defensor oficial está de turno e ir a verlo antes de la audiencia (para que no se olvide de estar presente).
* Los menores de 18 años pueden ser detenidos si están cometiendo un delito o por orden judicial, pero no «en averiguación de identidad» o «para identificar»; pero si te ocurre, o si te detienen «por estar en la calle después de las 22:00», o porque sí, recordá que:
1- No te pueden esposar, ni llevar en un auto que no se identifique como policial. Tampoco te pueden encerrar en un calabozo, ni tenerte junto a mayores de edad, ni quitarte los cordones y/o cinturón, ni hacerte «tocar el pianito», ni incomunicarte.
2- Lo primero que tiene que hacer el policía que te detuvo al entrar a la Comisaría es avisar al Juez de Menores de turno. Preguntá qué juez está de turno, y si le dieron intervención, por si te toca un policía con mala memoria...
3- Tenés derecho a llamar de inmediato a tu familia, a tu abogado o a una persona de confianza.
4- Si te quieren hacer firmar cualquier cosa que no sea clara, y no podés negarte o tenés miedo poné antes de la firma APELO, y si no te trataron bien, Pido Médico.
5- El único que puede revisarte es un médico. Aunque tenga guardapolvo, pedile su matrícula (es como un carnet). Nadie más tiene derecho a revisarte o hacerte quitar la ropa.
6- Una persona mayor de edad que sea responsable por vos tiene que ir de inmediato a la comisaría, porque el Juez de Menores sólo ordena la «entrega» del menor a los padres o tutores. Si no hay un mayor responsable puede decidir que estás «en situación de abandono o desamparo» y mandarte a un instituto de menores, donde con seguridad vas a estar abandonado y desamparado.
* LA AVERIGUACIÓN DE IDENTIDAD en la Ciudad de Buenos Aires: Mientras no logremos que se derogue la ley 23.950, que permite a la policía decidir quién debe ser «identificado» porque resulta «sospechoso», no hay forma de evitar estas privaciones arbitrarias de la libertad. Pero tené en cuenta que:
1- Si te detienen «para identificar» no pueden tenerte más de 10 horas, lleguen los antecedentes o no. A las 10 horas y un minuto estás ilegalmente privado de tu libertad.
2- No estás «detenido» sino «demorado», por lo que no pueden ponerte en un calabozo con personas acusadas de cometer delitos.
3- Tenés derecho a llamar de inmediato a tu familia, a tu abogado o a una persona de confianza.
4- La ley faculta a la policía a detener personas «que resulte necesario identificar», así que si tenés documento no deberían llevarte preso. Sabemos que en la práctica te detienen igual, pero eso te habilita (si podés demostrar que no era necesario identificarte) a denunciar a los policías por violar la ley.
5- El único que puede revisarte en la comisaría es un médico. Aunque tenga guardapolvo, pedile su matrícula (es como un carnet). Nadie más tiene derecho a revisarte o hacerte quitar la ropa.
* En la Provincia de Buenos Aires la detención por averiguación de identidad puede durar hasta 12 horas. En lo demás, funciona igual que en la ciudad de Buenos Aires.
* EL CÓDIGO CONTRAVENCIONAL DE LA CIUDAD Desde 1998 reemplaza a los viejos Edictos Policiales. En algunos casos —cada vez menos, con las sucesivas reformas— no prevé penas de prisión ni pueden detenerte «preventivamente». En muchos casos se supone que, en caso de cometer una contravención, la policía tiene que labrar un Acta en el lugar, donde dice qué te imputan, y que te tenés que presentar dentro de los cinco días ante el Fiscal de turno. Pero casi siempre te llevan a la Comisaría para hacer el Acta, no «detenido», o con el argumento de que "intimado a hacerlo, no cesaste la contravención". Hay un defensor oficial de turno al que podés llamar las 24 horas. Cuando te presentás ante el Fiscal podés pedir que te represente el Defensor de Oficio o un abogado particular.
* EL CÓDIGO DE FALTAS DE LA PROVINCIA (LEY 8031): Es como los viejos edictos, y no se aplica a menores entre 16 y 18 años. Tiene penas de prisión de hasta 30 días.
1- Si te detienen por una «contravención» o «falta», ojo con lo que firmás: a veces, sin darte cuenta, ponés la firma en una «declaración indagatoria» que ni leiste, en la que reconocés la falta supuestamente cometida (escándalo, desorden, ebriedad, vagabundeo, etc.). Tenés derecho a llamar un abogado que te asista en la declaración indagatoria. También tenés derecho a negarte a declarar.
2- Cuando te aplican una contravención, interviene el Juez de Paz o el Juez Criminal y Correccional, según el partido de que se trate. La policía tiene 48 horas para darle intervención, y el juez tiene 4 días para resolver la excarcelación. Durante este tiempo, mientras no se deroguen el código de faltas y este procedimiento arbitrario, no se puede hacer nada para lograr la libertad, salvo presionar al juzgado yendo constantemente a preguntar si ordenó la excarcelación.
3- El mismo juez de paz o correccional es el que dicta sentencia, declarándote culpable o inocente de la contravención. Puede aplicar penas de multa o prisión hasta 90 días. A veces te notifican de la sentencia antes de dejarte ir de la comisaría; otras veces te llega una cédula de notificación a tu casa, o te citan para que vayas a la comisaría a notificarte.
4- Desde el momento en que te notificás de la resolución tenés nada más que 3 días corridos para apelarla, si te condenaron. Si te notificás sin apelar, la sentencia «queda firme», es decir, consentida (aceptada) y te queda un antecedente.
5- El plazo para apelar es tan corto que no podés perder el tiempo (se cuentan sábados, domingos y feriados). Basta con poner «APELO» antes de la firma, o mandar un telegrama al salir (ver modelo al final).
6- Al apelar la sanción impuesta por el Juzgado Correccional o de Paz, pasa todo a la Cámara Penal que corresponda, donde te van a citar para declarar y defenderte. Si la policía no puede probar que te detuvo legalmente, se revoca la pena y te declara inocente.
7- Es importante apelar las condenas por contravenciones aunque ya estés en libertad. Si quedan firmes se computan en el Registro de Reincidencias y si te vuelven a detener en el lapso de 6 meses sos «reincidente» y las penas son mayores. Además, en la mayoría de los casos, las Cámaras están demasiado ocupadas con las causas criminales (robos, homicidios, etc.) y «cajonean» los expediente contravencionales. Si pasa un año desde la detención sin que la Cámara se ocupe del asunto, la pena prescribe, es decir que queda sin efecto como si te hubieran absuelto.
* Si durante la detención (por el motivo que sea) la policía comete cualquier irregularidad o no respeta tus derechos, una vez afuera podés denunciarlo personalmente si sos mayor de edad o por intermedio de tus padres o tutores si sos menor. Las denuncias se presentan en Capital Federal ante la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, Viamonte 1153, planta baja, de 7:30 a 13:30. Basta con llevar tu documento y la fecha y comisaría interviniente. En Pcia. de Buenos Aires las denuncias se presentan ante la fiscalía de turno («UFI»: Unidad Funcional de Instrucción) del departamento judicial que corresponda.
*Si suponés que un amigo o familiar tuyo fue detenido, y no sabés por qué motivo, no te lo quieren decir, no sabés dónde está o tenés motivos para pensar que le hayan pegado, podés interponer un RECURSO DE HABEAS CORPUS. En cada lugar donde hay tribunales hay un juzgado de turno para Habeas Corpus, no importa la hora del día o de la noche. El que presenta el recurso no necesita tener documentos, ni ser pariente del detenido. Tampoco hace falta hacerlo por escrito, ni se necesita un abogado. CUALQUIERA, MAYOR O MENOR, PUEDE HACER UN HABEAS CORPUS SI CREE QUE ALGUIEN ESTA ILEGALMENTE DETENIDO. El juez tiene que comunicarse con todas las comisarías (o con la que vos le digas) hasta encontrarlo, saber por qué lo detuvieron, y te lo tiene que informar. Si la detención es ilegal, tiene que ordenar la libertad.
No cierres tus ojos, busca ser un espacio para la reflexión sobre los Derechos Humanos. En un momento crucial en el que por fin avanzan los juicios contra los represores de la última dictadura militar, es necesario que no olvidemos, que no permitamos ni un desaparecido más. Pero también es fundamental que observemos y analicemos para transformar en cero la cantidad de niños, mujeres y hombres que día a día desaparecen por hambre, vivienda, salud y educación. Porque, que todos tengamos las mismas posibilidades de acceso a la educación, a la salud, a una vivienda digna y a las necesidades básicas, también son DERECHOS HUMANOS.
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